viernes, 18 de septiembre de 2015

La Seine / Les amants de St-Jean / Los paraguas de Cherburgo / La vita é bella / Cinema Paradiso / The Godfather / La Dolce Vita / Natascha´s Waltz / This is my song / Atrapado en el tiempo

"La música no se ve, pero vemos a través de la música".  Cuando
interpretamos esa música y cerramos los ojos, podemos imaginar
el escenario que nos describe la melodía. Y cuando la escuchamos
podemos contemplar el guión que imaginamos. (Del film "If I Stay")
"Quedará la música cuando no estemos
Quedará la música en su inmensidad
Quedará la música... como un despertar.
Quedará la música... cuando no haya a quien amar.
(Alejandro Sanz - "La música no se toca")
  
"La música no se ve, pero vemos a través de la música que escuchamos el escenario que nos crea.
La música no se toca, pero a veces podemos tocar las secuencias de la vida y los colores que hay en su escenario".
(Rusty Andecor)
  
La música es tan esencial para hacer funcionar el teatro de la
imaginación como imprescindible son las formas y colores que
se recrean en la escena de su interpretación, pues alimentan
aún más nuestra fantasía. ("String Quartet" de Michael Bush)
"Un mundo sin música es como un día sin luz. Y es que la música es tan esencial para hacer funcionar el teatro de la imaginación como la luz es imprescindible para ver la vida que el día nos ofrece"
(Rusty Andecor)


Pues sobre la "invisibilidad" de la música y la visibilidad de su escenario imaginario, e incluso sobre la poesía que se desprende de la luz y de los colores de un fragmento musical, voy a tratar desde la continuación del "cuarto volumen" de "La música más hermosa del mundo", cuyo artículo publiqué en este blog hace ahora casi un año, allá en el pasado octubre de 2014. Porque, como entonces ya decía, "La música es un poema sin palabras y sin imágenes, pero ambas están en la ilusión que compone los versos del corazón".

Cuando viajamos por el mar de la fantasía, nos escapamos
de la cruda realidad y dejamos que nuestro mágico amigo,
ese que aparece en el escenario de nuestra música, nos
lleve a esa isla lejana de nuestros sueños.
Y es que escuchando la poesía que hay en esa "música tan hermosa", en sus notas y cadencias, y haciéndole un guiño de ilusión mientras viajas por el mar de la fantasía, podrás encontrar el alma de una pintura empapada en la magia de los sueños, esa que te ayudará a escapar de la cruda y perversa realidad, que te reconfortará el espíritu, el que a veces sigue encerrado en nuestra mente, ocupada y obsesionada con el disfrute de nuestro egoísmo y de nuestra frivolidad, aunque, en el fondo, bien sabemos que lo único que anhelamos es conseguir la felicidad.

"The Inmigrant", de Nino Rota y perteneciente a la BSO de "The Godfather II", describió, en la recopilación de temas de ese "cuarto volumen", el transcurso de los desafortunados tiempos que sufrió el personaje de una dama, a la que entonces me referí, hasta el acontecer en el momento de inspiración de mi librero, ahora más grato y afortunado. Es también una música que ha dibujado el paso emotivo de la distancia y del olvido, desde una etapa de amargura y de lágrimas a otra con un destino feliz y, tal vez, merecido. (Clic en el título)

Escena feliz de "El Padrino - II", en la que el personaje del film vive
también ese éxodo de emociones y el deseo de alejar parte de su vida
Y aunque no se incluye en esa recopilación a que me refiero, lo cierto es que, no sólo para dar tributo a un impresionante y grandioso film, como el de la obra completa de "El padrino", sino para calar aún más el sentimiento que la partitura de "The inmigrant/Main Title", describe, dejamos también aquí su título, otra de las geniales piezas de Nino Rota, que empapa con su mensaje, pero también con su poesía, un éxodo de emociones y en el tiempo de un personaje, de alguna forma, inmigrante. Recordar, que el film "El Padrino. Parte II", dirigida por Francis Ford Coppola, fue producida en 1974 y protagonizada por Al Pacino, Robert De Niro y Diane Keaton, y que la autoría de su banda sonora fue de Nino Rota en las 3 partes. (Clic en el título)

La luz y los colores que irradian la luminosidad de las mañanas
de La Seine son las que escuchamos en esta musette que Danyel
Dorgére interpreta al acordeón con una frescura melódica que
casi podemos respirar la brisa de las aguas del Sena.
("Bank of La Seine", de Cao Yong)
"La Seine", una antigua y tradicional musette que popularizó en forma de vals el arreglista y acordeonista Danyel Dorgère (clic en el título), aunque inicialmente en la obra y en el álbum que escribí y edité, respectivamente, hace ya más de diez años, le di el subtitulo de "Esperando un Bateau en La Seine" y su autoría, por error, a Marc Perrone, otro acordeonista de música francesa. El tema, y en la versión de Dorgére, forma parte de la banda sonora de un documental sobre París y más, en concreto, sobre el Sena. Su música es un homenaje a la luz y a los colores que irradian las luminosas mañanas de París, desde "La Seine". La frescura melódica y rítmica de la interpretación representa, en el libreto de aquel "cuarto álbum", la explosión gratificante y gozosa de un instante en el que pude imaginar, en la recreación de mi relato musical, la escena en que sus personajes coinciden en el enclave del Sena. Es, por tanto, la continuación del tema "Anette" ("Encuentro en el Sena"), incluido en el Volumen 3, icono musical, con el toque parisino del acordeón, de toda la obra.

El vals procede de una canción popular francesa de
1942 que relata una triste historia de una chica que
es seducida por un viejo conquistador, sin escrúpulos.
(La foto pertenece a la colección de Robert Doisneau,
Au café "Chez Fraisse", Rue de Seine Paris 1958)
El tema "Les amants de Saint Jean", (clic) interpretado por el acordeonista francés Marc Perrone,  perteneciente a la BSO del cortometraje "A propósito de Niza", un documental del 1930, al que más tarde se le puso música. Procede de una vieja canción francesa de 1942 que relata un triste suceso de una chica seducida por un cínico y viejo conquistador. El vals musette, en el contexto de mi libreto original, evoca otra versión de la partitura que en el Volumen 3 (subtitulado como "Vals en un Café de París"), expresando de forma melancólica la proximidad de la aparición de un personaje que cambiaría el transcurso de la historia en un destino sombrío y desafortunado, describe ahora otro tiempo despreocupado y feliz de una amistad reconfortante y complaciente entre los dos personajes. El tono animado de las notas del acordeón, está ya lejos de aquella imprevista y eventual desventura que ambos vivieron. Aquella vieja canción francesa, "Mon Amant de Saint-Jean" (clic en el título), era la que interpretaba Lucienne Delyle y que aparece en el vídeo como co-protagonista del film francés del 1942 titulado "Le bienfaiteur" ("El gran cínico")

A veces, la sinceridad del ser humano se expresa intensamente y
de forma más auténtica con la elocuencia del silencio y de una
leve y franca sonrisa que se comparte.
En cuanto al "Vals Larmoyante", de Nicola Piovani, de la BSO "La Vita é Bella", describe una escena tranquila en el acontecer de una relación de amistad pacífica y sosegada, en el marco de unos sentimientos tranquilos y serenos, sin los temores de malos presagios. El vals representa la belleza placentera de la vida y la esperanza. (Clic en el título)

"La vida es bella" es una película italiana producida en 1997, ganadora de 3 Oscar y otros premios y reconocimientos, dirigida y protagonizada por Roberto Benigni y música de Nicola Piovani.

El violinista Dukov, en un ensayo, dirigiendo su grupo de cuerda.
"Quartet No. 1 D-The Groundhog", de Bruce Dukov (o Duvok), es uno de los temas de la BSO de "Atrapado en el tiempo". Describe otra estampa apacible y feliz de la relación de amistad de los personajes del relato que aparecían en el libreto de mi obra musical. Las notas del violín y del cello nos muestran con detalle la elocuencia de un silencio y de una sonrisa que comparten ambos amigos, pero que también es una de las expresiones más sugerentes y significativas en la sintonía entre los seres humanos. La película, originalmente titulada "The Groundhog Day", fue producida en 1993 y dirigida por Harold Ramis, protagonizada por Bill Murray y Andie McDowell y música de George Fenton, con la excepción de este tema, original de Bruce Dukov. (El vídeo con las imágenes de las pinturas "String Quartet" está editado por Rusty Andecor. Hacer clic en el título)

Es la famosa escena de Anita y Maarcello en "La Fontana" del mítico
film de Fellini. La imaginación visual de la sucesión de escenas y la
reflexión crítica sobre la sociedad retratada es también el punto
inicial de mi reflexión de vida, que a veces contemplo en mi propio
escenario, con la misma nostalgia que describe uno de los pasajes
del tema musical de Nino Rota.
También el tema "Nuovo Cinema Paradiso. Tema d´Amore", (clic) de Ennio Morricone y perteneciente a la BSO de "Cinema Paradiso", bajo la interpretación emotiva y sublime, en algunos pasajes, del clarinete, la flauta y las voces de un coro, primero cada una de ellas y, finalmente, todas al unísono, exalta aún más, como describí en mi original libreto, la grandeza de un noble sentimiento y de una honesta lealtad.

"La Dolce Vita", de Nino Rota y BSO del mismo título, es un divertimento musical que conjuga el juego cómico y amable de una de las escenas del relato. (Clic en el título). Hay sensibilidad y nostalgia en la descripción musical de la partitura. De todo ello se encarga un cello, un piano, un violín y una flauta, que hacen de la melodía la transformación de su propio sentimiento, desde un tono melancólico y ya casi al final, de improviso, hasta romper en el alborozo de unas notas más animadas y esperanzadoras que las que se interpretan en la primera parte de la composición. "La Dolce Vita", una de las obras cumbres del cine, un homenaje al  arte imaginativo de la recreación de escenas insuperables en el cine clásico, un film controvertido, quizá odiado por parte de la crítica, pero intensamente reflexivo como para no recordarlo. Producción de 1960, dirigida por Federico Fellini y protagonizada por Marcello Mastroianni y Anita Ekberg. Y la música de Nino Rota.

"Tango de Nataschaes el tema que envuelve el argumento de la
escena del film "La Condesa de Hong Kong" y en la que vemos a
Natascha en brazos de su enamorado salvador. (Clic en el  título)
Dos célebres temas, casi míticos, de Charlie Chaplin, bajo arreglos de Thomas Beckmann, y pertenecientes a la BSO de "La condesa de Hong Kong", vienen a recordarnos la primera partitura en una versión original del film, ya incluida en el post a que hicimos la primera referencia de este álbum. "This is my song" es la primera melodía de las dos, y que protagonizan un piano, el violín y el violoncello. En ésta se hace, una vez más, el homenaje al drama de un viejo relato descrito en el libreto de mi obra musical, y ahora para un destello más feliz y dedicado a un color más festivo.


Son otras dos instantáneas de la escena del "Tango de Natascha",
la emotiva secuencia del final de "A Countess from Hong Kong".
En cuanto al "Vals de Natasha", también de la BSO de "A Countess from Hong Kong", es la representación de la esperanza y de la ilusión que ponen los personajes que protagonizan el libreto. La majestuosidad y sugerencia cortesana que manifiesta el compás y el realce de las notas interpretadas por el piano y el violín es la pintura más expresiva de esa tranquila y feliz relación, lejos ahora de temores y presagios. (Clic en los dos títulos).

Y hay otro tema de Chaplin, con los mismos arreglos de Thomas Beckmann, que se incluye también en la banda sonora de "A Countess from Hong Kong" y que, protagonizada por Marlon Brando y Sofía Loren, dirigió el mismo Chaplin en 1967. Se trata de una melodía exquisitamente romántica titulada "Tango Natascha". El tema no está recogido en mi obra musical, pero la intensidad visual que sugiere en la imaginación el mensaje del cello y el piano, me conmueve y sobrecoge, especialmente el pasaje del vals, el que representa esa escena del baile entre Natascha y su caballero enamorado, y es ese el motivo por el que he querido incluirlo en este playlist y su crónica.
(Al parecer, mi vídeo ha sido bloqueado en Youtube por una reclamación formulada por la NBC Universal, como propietario de los derechos autor, a pesar de que yo no obtengo ningún ingreso ni beneficio de publicación, sólo su difusión cultural audiovisual. Por tanto, si la reproducción ya no fuera posible, recomiendo hacer clic en el título a continuación que visiona, desde el film completo, el punto en donde comienza  la secuencia: "A Countess from Hong Kong")

Hay momentos relevantes en la vida que se producen envueltos en
una dimensión mágica, como si los crear un hada protectora. Son
esas de nuestra vida en las que el destino pone su varita mágica
sobre nosotros y nos da los "Buenos días". Lo cierto es que ese
instante suele ser fugaz, pues aunque mantenemos la esperanza,
ese feliz instante comienza a desvanecerse, como la melodía.
El tema "Country Waltz", (clic título) de Angelo Badalamenti y BSO de "Straight Story" ("La historia verdadera"), película de culto de David Lynch, producida en 1999,  describe como en esa obra maestra del cine, de forma delicada y emotiva, esa dimensión mágica y ensoñadora que suele haber en ese momento relevante de la vida: el instante feliz. Son las notas de la cuerda, de una guitarra y de los violines las que dan forma a la melodía intensamente dulce.

En "Buon Giorno, Principessa" (clic en título), de Nicola Piovani, de la BSO de "La vida es bella", es la timidez de las notas de una guitarra y las del aparente titubeo de un teclado, las que nos describen, ahora, el inicio de un distanciamiento entre los personajes del relato. Hay un momento en que la melodía recobra fuerza, con la entrada de la cuerda, el viento y la madera; quizá es el instante en que él saluda esperanzado: "Buenos días, Princesa" (es el título del tema). Luego se produce otro momento en que la intensidad decae, la melodía parece que se desvanece mientras el teclado y unas notas de acordeón se quejan del silencio de la dama, que no sabe o no quiere responder.


Conmovedora escena de "Los paraguas de Cherburgo" entre Genévieve
y Guy. El violín y el resto de la cuerda describen en la melodía todo el
matiz de la tristeza, el sollozo, pero también el consuelo.
En cuanto al tema "I Will Wait For You" (clic), Michel Legrand y Itzhak Perman, de la BSO "Les parapluies de Cherbourg", es la ternura del violín de Itzhak la que mejor describe la nota melancólica de esta banda sonora. Al desencanto y desilusión que parece expresar la melodía se une la soledad del violín y después el resto de la cuerda, en un intento de consolar y reconfortar las notas de esa tristeza. Luego se rompe el sonido dulce y suave del violín, que parece convertirse en un lamento, puede que, tal vez, en un sollozo. Es el llanto desconsolado del personaje de la historia que, al final, aparece arropado por todo el acompañamiento de la orquesta en un intento de devolverle la ilusión que ha perdido.

"Los paraguas de Cherburgo", producción francesa de 1964, dirigida por Jacques Demy y protagonizada por Catherine Deneuve, es un drama musical que supuso una de las piezas cinéfilas del "Nouvelle Vague".


Dramática escena del final de "The Godfather III". La secuencia, en
torno a este fatal desenlace, una de las más bellas del cine, está
ambientada con un fondo musical impresionante: el
 "INTERMEZZO
SINFÓNICO CABALLERÍA RUSTICANA" de Pietro Mascagni (Clic)
Comenzamos esta parte del álbum con un tema que se incluye en esa grandiosa y bellísima banda sonora compuesta por Nino Rota para "The Godfather". Y qué mejor terminar la selección de partituras con otras dos que pertenecen también a esa obra maestra del "séptimo arte". La primera es "Vincent´s Theme" (clic), que ya corresponde a la "3ª parte". Es una breve pieza de la que tengo un cariño muy especial. Pues en el libreto de mi ya viejo relato, cuando comencé a escribir mi crónica literario-musical, describía la resignación de uno de los personajes por la pérdida del otro, algo que suele repetirse con frecuencia en la vida entre los seres humanos, y que por tanto todos sufrimos. Se trata de una melodía, casi como como un fragmento, que interpreta un violín, bajo la sombra de un silencio y teñido de notas de amargura, y al que responde el resto de la cuerda, terminando con un breve pasaje de uno de los "Main Theme" de la soundtrack del film, precisamente el del tema siguiente. Evocando mi viejo libreto y en la escena que yo dibujé en su día, se vislumbra una esperanza y quizá... una sonrisa.

En cuanto al segundo tema de esta coda dedicada a "The Godfather", de Nino Rota, y con la que finaliza la selección de bandas sonoras de este "cuarto volumen", es el tema "Kay" (clic), que pertenece a la Parte II con el que se cierra la recopilación de sountracks. El mensaje de la música, en el contexto de mi libreto, como en piezas anteriores, describe el recuerdo de un pasado desafortunado, ya casi olvidado, y el intento de un acercamiento a la recuperación de un mejor destino. Suenan unas notas muy emotivas que interpreta el piano, al que acompaña después la intensidad de la cuerda. Es éste el fragmento que precede al esquema melódico que sigue, en clave de vals, y que corresponde al tema principal de la música y con la que se cierra el álbum. Y como decía al principio: "vemos a través de la música que escuchamos el escenario que nos crea, pero también contemplamos la vida y los colores que hay en su escenario".

La "Condesa Natascha", que personifica Sofía Loren en el film,
en consonancia con la majestuosidad y sugerencia cortesana
que describía el tema "Natascha´s Waltz" contrasta, en
cambio con los temores de aquella chica desafortunada
de vida alegre que solo espera encontrar la felicidad.
Pero... para hacer también un homenaje al aroma y color que nos dejó aquí Natascha, aquella fascinante dama que personificaba "La condesa de Hong Kong" y con la que comenzaba inicialmente el "Volumen 4" , aquella que ya se describía en otros de los temas de este playlist, he querido cerrar esta crónica, tan emotiva para mi, con una versión muy especial de este "This is my song" que interpreta Frank Pourcel y que nos recordará a la historia del film, pero también a esa otra más cercana que yo describía en mi libreto. (Clic en el título).

"This is my song" es la melodía de una historia que, como decía en aquel lejano relato que escribí hace años, está garabateada en el subtexto y en el  mensaje de la música de aquellos primeros cuatro álbumes. Los compases de esa melodía describen, en forma de vals, un desenlace con visos de esperanza y con esa sencilla, pero permanente sonrisa, que suele identificar "la música más hermosa del mundo" y que, como expresa el mismo título... "Ésta es mi canción".
  
Ángel González "Rusty Andecor"